Fuente: Vanguardia Liberal (http://www.vanguardia.com/opinion/columnistas/ramiro-serrano/211703-las-perlas-en-las-asambleas)
Autor: Ramiro Serrano | Publicado el Jueves 15 de Febrero de 2018.
En las asambleas ordinarias que se realizan en estas fechas en la propiedad horizontal, encontramos muchas veces “perlas” que llevan a impugnaciones y otras que afectan al desarrollo de la persona jurídica. Estas son las más frecuentes: 1) Que quienes asistan con poderes estén representando a personas diferentes a los propietarios como es el caso de las inmobiliarias o locatarios. También el del cónyuge no propietario del inmueble que considera que por su vínculo no requiere poder para representarlo.
De ahí la importancia que el administrador cumpla con su obligación legal de llevar el libro de residentes y propietarios. 2) Que se aprueben los estados financieros sin haber oido el dictamen del revisor fiscal. Solo imaginémonos que el dictamen tenga una salvedad y estos ya se hubieren encontrado aprobados. 3) Que se nombren como miembros del consejo de administración a personas que llevan poder y que representan son los intereses de los copropietarios. El derecho a la delegación lo trae la ley para asistir a la asamblea y consejos de administración; pero a quien tiene que nombrarse es al propietario. 4) Rechazar los estados financieros, pero sin fundamentar su rechazo. Es necesario diferenciar entre el registro de los datos contables, al mal manejo de la administración de los recursos. 5) El creer que la asamblea lo puede decidir todo. Todos los órganos de la propiedad horizontal tienen normas funcionales; por eso este órgano no podría tomar decisiones contrarias a la ley, delegar funciones que solo le competen a ella (nombramiento de revisoría fiscal), nombrar el administrador donde haya consejo de administración, entre otros. 6) Debatir temas administrativos que son propios de un consejo de administración, saliéndose del objetivo de una asamblea, y haciéndola más largas y tediosas. 7) El de agredir, calumniar, realizar mal ambiente, pero nunca participar en el desarrollo de la comunidad.
En derecho comparado existe mucha reglamentación de condominios o propiedad horizontal, que han entrado a reglamentar y limitar estas reuniones que muchas veces deterioran la calidad y el progreso de las copropiedades.